Caminos de vida
En Manta una de las ciudades costeras del Ecuador, Luis, un amable y trabajador hombre, vendía su delicioso helado de coco casero cada mañana. Aunque había soñado con convertirse en ingeniero desde joven, tuvo que abandonar sus estudios universitarios debido a problemas económicos en su familia. A pesar de esto, nunca perdió la esperanza y decidió seguir adelante. Luis se dirigía a la parada de autobús todos los días con una pequeña carreta llena de helados de coco hechos con amor. Allí, esperaba a estudiantes, trabajadores y lugareños que disfrutaban de su refrescante y cremoso helado. Su sonrisa cálida y trato amable eran tan populares como el exquisito sabor de sus helados tropicales de coco. Trabajaba incansablemente no solo para mantener a su familia, sino también para darles un valioso ejemplo a sus hijos. Quería que vieran que, a pesar de las dificultades, uno puede seguir luchando por sus sueños y encontrar felicidad en lo que hacen. Luis menciona que durante su tiempo de ...